Es posible identificar tres formas y momentos para comenzar a retirar utilidades de un proyecto de inversión.
¿Cómo definir las políticas de dividendos o retiros? Esa es una de principales dificultades y decisiones que enfrentan los socios pertenecientes a un grupo de inversionistas. Es decir, ¿en qué momento pueden comenzar a obtener beneficios del capital invertido?
Es posible identificar tres formas y momentos para comenzar a obtener beneficios de un proyecto de inversión. Veamos:
1. Remuneraciones
La primera es desempeñar alguna función en la estructura organizacional de la empresa, por la cual se obtiene una remuneración. Esta debe estar en consonancia con el mercado y con la realidad de la empresa. Esta es la mejor forma de asegurar un ingreso desde que comienza el proyecto. Sin embargo, esta modalidad debe tratar de mantener una cierta equidad entre la carga laboral y el aporte a la generación de ingresos de cada uno de los cargos que desempeñen los socios.
2. Retiro de utilidades
Una segunda modalidad es el retiro de utilidades, dependiendo de los resultados que obtenga el negocio en el horizonte de evaluación. Por lo tanto una decisión conservadora sería hacer retiros a cuenta de las utilidades, una vez que se haya recuperado la inversión inicial.
Recordemos que el indicador para medir este resultado es el Payback, el cual permite proyectar anticipadamente este periodo. En la práctica, la inversión se recupera cuando los flujos netos anuales actualizados igualan a la inversión.
3. Retiro de un porcentaje de las utilidades
Otra medida un poco más atractiva para los inversionistas es retirar un porcentaje de las utilidades netas después de impuesto una vez que hayan cubierto a lo menos un 50% de la inversión inicial.
Venta de parte o la totalidad de la participación
Finalmente, el otro mecanismo a través del cual es posible obtener beneficios es mediante la venta de parte o de la totalidad de la participación de los socios en el proyecto. Esta venta obviamente debe ser mayor al valor patrimonial proporcional, en donde los beneficios deben superar la inversión actualizada.
Cualquiera sea la modalidad que los inversionistas seleccionen para obtener beneficios de la inversión realizada, deben tener conciencia que es aconsejable comenzar a retirar utilidades o asignarse sueldos sólo cuando los flujos así lo permitan. Para esto se debe trabajar con un presupuesto maestro y un control riguroso de todos los ingresos y egresos operacionales.
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