Un proyecto de inversión privado busca mejorar las condiciones de vida o erradicar un flagelo que afecta a un grupo de personas.
El destino que tienen los recursos en una actividad determinada con el objetivo de obtener beneficios futuros. Ese es, para el común de las personas, una de las mejores definiciones de inversión. Esta actividad o acción puede estar representada por un bien raíz, por una maquinaria, por un vehículo e, incluso, por estudios de especialización.
Si tenemos en cuenta lo anterior, recién podemos aventurar una definición que involucre y abarque los distintos ámbitos del quehacer económico y financiero de una persona, sea esta natural o jurídica.
Definición de proyecto de inversión privado
Se podría definir entonces como proyecto de inversión privado al destino de recursos en una actividad con la cual se espera obtener beneficios adicionales en un periodo de tiempo determinado. Los elementos a considerar son los siguientes:
- Recursos
- Actividad
- Beneficios
- Periodo de tiempo
Los recursos no necesariamente deben ser financieros. También pueden ser tecnológicos, materiales, humanos y, sobre todo, el tiempo.
En cuanto a la actividad, ésta generalmente se trata de una empresa que fabricará o comercializará un producto o un servicio. Producto o servicio que se asocia claramente a la satisfacción de una necesidad. Estas necesidades son las que los inversionistas deben analizar antes de definir cuál será su actividad.
Los seres humanos en sociedad tenemos una interminable lista de necesidades. Algunas están satisfechas y otras parcialmente satisfechas. Es en estos últimos casos donde se generan las oportunidades de negocio. Debemos identificar esos “nichos” que serán el foco de atención.
Continuando con el análisis, también están los “beneficios”. Estos son los objetivos que se fijan los inversionistas y están relacionados con el proyecto de inversión propiamente tal. Estos objetivos se suelen confundir con los objetivos de la empresa o del producto.
En evaluación de proyectos, los inversionistas pueden fijarse como objetivo obtener utilidades, conseguir rentabilidades o lograr liquidez. Las utilidades son los beneficios adicionales que se obtienen luego de recuperar la inversión actualizada. La rentabilidad, en tanto, es el beneficio expresado en términos de porcentaje anual respecto de la inversión inicial, y la liquidez representa el tiempo en el cual recupera la inversión.
La idea comercial
El punto de partida de cualquier proyecto de inversión privado está representado por la necesidad que debemos satisfacer con esta “idea comercial”, la que debemos analizar, visualizar y definir de una forma clara y precisa. Esta idea es la que debemos saber vender, ya sea a nuestros futuros clientes o a los inversionistas que podrían interesarse en este proyecto.
Un proyecto se define como “privado” ya que, por naturaleza, su objetivo debería ser el lucro. Sin embargo, y en contraposición a los proyectos sociales, buscan mejorar las condiciones de vida de un grupo de personas en particular o erradicar algún flagelo que daña a un grupo social en particular.
Entonces, un proyecto de inversión requiere estar asociado a una necesidad, a un objetivo y contar con los recursos necesarios para su implementación, que en algunos casos llamarán “ capital”.
Los emprendedores generalmente inician sus actividades sin analizar metodológicamente todas las etapas relacionadas con la formulación, evaluación y ejecución de proyectos. Sin embargo, la guía y el apoyo que proporciona la aplicación de un procedimiento adecuado, es lo que puede hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso del proyecto.
Infórmate sobre el curso Herramientas para la evaluación de proyectos privados (a distancia) de Teleduc.