Evitar pérdidas de materia prima en los procesos de producción aumenta el margen de las empresas y se transforma en una ventaja competitiva.
Daniela, mi prima, es una mujer de treinta y dos años. Acaba de ingresar a trabajar a una empresa dedicada a la fabricación de colorantes para la industria del plástico. Su rol consiste en observar el proceso de fabricación para aplicar mejoras y evitar pérdidas de materia prima. Su cargo: analista de producción.
En el proceso de producción de la empresa hay un gran problema de mermas de materias primas. Es decir, hay pérdidas por errores que se comenten en su manipulación. De hecho, las pérdidas del año anterior en la empresa de Daniela equivalen al veinticinco por ciento de las materias primas requeridas según el plan de producción.
No más pérdidas de materia prima
Durante su primera semana de trabajo, Daniela fue a la zona de producción y notó que en ese sector se distribuían siete líneas de producción. Funcionaban durante las veinticuatro horas del día, con tres turnos de ocho horas cada uno, de lunes a sábado. En cada línea de producción trabajaban dos operadores.
En la segunda semana de trabajo, Daniela se dedicó a observar cómo se llevaban a cabo las actividades de producción en cada una de las siete líneas de producción. Entrevistó a cada uno de los operadores y notó que cada trabajador realizaba el trabajo como le parecía mejor según la experiencia que había adquirido en la organización.
A partir de eso, construyó un plan de trabajo que se encuentra actualmente en ejecución. Este plan tiene por objetivo abordar las principales problemáticas. Considera las siguientes actividades:
- Realizar un levantamiento del proceso de fabricación afín de estandarizar las actividades en la siete líneas de producción. Con esta actividad se busca disminuir las mermas por concepto de variabilidad en los métodos de trabajo que utiliza cada operador.
- Capacitar a los operadores en el proceso de fabricación estandarizado. La capacitación considera una evaluación, de la eficacia de esta, para determinar si los operadores alcanzaron la competencia esperada.
- Programar auditorías de procesos a las líneas de producción. El resultado corresponde a un informe de auditoría que detalla las fortalezas identificadas y las principales desviaciones al estándar documentado en el proceso.
- Definir indicadores de procesos no solo así de resultados. El principal indicador tiene por finalidad determinar el grado en que el proceso se ejecuta conforme a lo establecido en el estándar.
- Aplicar herramientas de mejora continua para abordar las desviaciones identificadas en las auditorías a procesos. En la aplicación de estas herramientas se considera la participación de los operadores.
Transcurridos siete meses, las cinco actividades ya se encuentran en ejecución. Al realizar una evaluación sobre estas, se notó que ya a partir de la actividad de capacitación a los operadores la merma disminuyó desde un veinticinco por ciento a un doce por ciento.
Al aplicar las herramientas de mejora continua la merma disminuyó desde un doce por ciento a un cinco por ciento. Daniela, producto de este trabajo, ha obtenido una excelente evaluación por parte de su jefatura y ascendió desde el cargo de analista de producción a jefa de Mejora Continua, teniendo a cargo dos analistas.
El desafío ahora es llegar a un nivel máximo de un cero coma cinco por ciento de merma.
Infórmate sobre el curso “Herramientas para la gestión de procesos en la organización” (a distancia) de Teleduc.