Al diseñar el camino para un emprendimiento exitoso es fundamental preocuparse de tener una buena técnica de gestión, un control estratégico de la A a la Z. Veamos un ejemplo.
Elizabeth, mi vecina, es una mujer de 55 años, muy trabajadora, madre de dos hijos: Esteban que acaba de ingresar, este año, a la universidad a estudiar la carrera de Derecho y Julita que se encuentra en tercero medio, y que pretende estudiar Arquitectura.
Elizabeth, trabaja como asistente administrativa, en una casa comercial, desde hace 27 años. Producto de las obligaciones que tiene con los estudios de sus hijos, se ha visto en aprietos económicos, situación que la mantiene muy preocupada.
Cada vez que converso con ella, me cuenta sobre el difícil momento que está viviendo. Por ello, con el ánimo de aportarle, le he preguntado si tiene algún plan para superar esta problemática. Pero no tiene nada claro.
Control estratégico
A Elizabeth le encanta cocinar pan, y maneja una amplia cantidad de recetas, heredadas de sus abuelos, que son una maravilla. Por esa razón, en ocasiones, cocina algunas de sus recetas y vende pan a sus compañeros de trabajo y personas más cercanas.
Le hice una pregunta seria y ella me respondió, también, de forma muy seria.
— Elizabeth, ¿has pensado en iniciar un negocio, es decir, un emprendimiento con el cual puedas profesionalizar la venta de pan y proyectarte mejor económicamente?
Su respuesta fue: “La verdad es que me encantaría, pero no sé por dónde comenzar”.
Una técnica de control estratégico
Me puse contento con su respuesta y me propuse ayudarle a crear una técnica de control estratégico. Inmediatamente, le comenté lo siguiente:
“Aunque no lo creas, con tu respuesta ya hemos dado el primer paso para que comiences tu negocio”. Pensemos en lo siguiente:
1. Ya hemos definido tu quehacer, es decir, tu negocio: “Fabricación y comercialización de pan artesanal”.
2. Ahora, pensemos en lo siguiente:
—¿Cuáles son las características, de tus productos, con las que tus clientes quedan felices?
— Es simple, manejo más de 45 recetas de pan artesanal, algunas recetas incluso veganas, y siempre soy puntual en la entrega de mis pedidos.
— ¡Excelente! Lo que acabamos de definir son los atributos de tus productos, es decir, esos que debes cumplir sí o sí para mantener a los clientes felices. Por lo tanto, a esto lo llamamos “propuesta de valor”.
3. Lo que debemos resolver, ahora, es cómo garantizar que cumpliremos siempre con la propuesta de valor.
— Cuéntame por favor lo siguiente: ¿Qué deberíamos hacer muy bien para cumplir con la propuesta de valor con los clientes?
Elizabeth me mira, y con claridad, y decididamente, me responde: “Mantener siempre un mínimo de stock de materias primas de muy buena calidad y planificar muy bien cada proceso de fabricación de pan”.
— ¡Excelente! Ya hemos definido la estrategia competitiva, es decir, la hipótesis con la cual seremos capaces de cumplir con lo comprometido con nuestros clientes.
Seguidamente, y contento del resultado que estamos teniendo pues la técnica de control estratégico se está definiendo, le comento:
— Vecina, ya estamos en tierra derecha y tu anhelo de desarrollar tu negocio ya va teniendo forma. Siguiendo con esto, definamos, ahora, los recursos que debemos tener para poder llevar a cabo tu estrategia.
Esto fue más simple para Elizabeth, y me respondió rápidamente:
— “Necesito lo siguiente: i. Contar con un sistema de información, que puede ser incluso un archivo Excel, en donde maneje todas las recetas de pan; ii. Contar con personas, que me ayuden en la fabricación, con experticia en la cocina y, dado que pretendo vender mucho, necesito… iii. Que todas las personas, que trabajen conmigo, sean muy preocupadas de la calidad del producto y también de la puntualidad.
— ¡Excelente! Ya hemos definido nuestros activos intangibles, los cuales, nos permitirán, poner en marcha la estrategia competitiva inmediatamente.
Ahora definamos los resultados económicos a los que aspiramos llegar.
Por lo tanto, le dije, déjame ayudarte en esto, pensemos en lo siguiente: utilidad, liquidez y rentabilidad. Con esto observaremos, económicamente, si el emprendimiento da resultado.
Elizabeth, intrigada, me preguntó: ¿Qué es lo que hemos realizado?
Mi respuesta fue simple, estamos aplicando técnica de control de gestión estratégico. Esto te hará crear los resultados que esperas obtener. Ya dimos el primer paso para que tu emprendimiento tenga éxito y, ahora, el desafío es su puesta en marcha.
Control de gestión estratégico para un emprendimiento
En síntesis, las etapas que hemos descrito responden a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el negocio?
- ¿Cuál es la propuesta de valor?
- ¿Cuál es la estrategia competitiva?
- ¿Qué recursos se necesitan?
- ¿Qué resultados económicos esperas?
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