A través de la retroalimentación laboral se transmite al empleado las claves de su actuación en el pasado y su potencial a futuro.
La retroalimentación es un concepto amplio y utilizado en distintos contextos. Y en el ámbito laboral es una herramienta clave de comunicación con el empleado. Ya sea para corregir o ajustar comportamientos, como para dar reconocimiento por un trabajo bien hecho.
Las organizaciones poseen sistemas formales de evaluación de desempeño, donde el centro de este sistema es la reunión de retroalimentación. Su objetivo fundamental es transmitir al empleado las claves significativas respecto a su actuación en el pasado y su potencial a futuro, con el fin de que se desarrolle en el cargo y la organización.
Aprender a entregar esta retroalimentación laboral nos permite mejorar las relaciones con los trabajadores, el clima laboral, nuestra imagen como líder y los resultados de la empresa.
Dos tipos de retroalimentación laboral
1. Retroalimentación apreciativa: para destacar los aspectos y conductas positivas de la persona con el fin de motivarla para aumentar o mantener la frecuencia de dicho comportamiento.
2. Retroalimentación constructiva: informa sobre un desempeño deficiente, pero mostrando áreas de oportunidad y estrategias de mejora.
Durante una sesión de retroalimentación posemos dar diversos énfasis a nuestro mensajes, utilizando:
El convencimiento: utilizado generalmente con los empleados de menor experiencia. Se revisa el desempeño reciente y se persuade para que actúe de determinada manera destacando los beneficios que obtendrá.
La escucha y el diálogo: escuche activamente e inste a que el interlocutor manifieste sus opiniones, para luego entregar asesoría sobre formas de lograr un desempeño mejor.
Solución de problemas: se identifica las dificultades que puedan estar interfiriendo en el desempeño de la persona, y a partir de ahí se solucionan en conjunto las dificultades
Descripción de conductas: nunca hable sobre características personales, sino que mencione los comportamientos específicos que requiere reforzar y el impacto que tienen en la empresa.
Establecimiento de acuerdos: busque acuerdos a los cuales pueda darle seguimiento, por ejemplo: capacitación, mentoría o coaching.
Errores al retroalimentar
Por otra parte, es importante una conversación respetuosa y focalizada en el propósito de desarrollar a la persona, por lo que deben evitar algunos errores comunes la hora de retroalimentar el desempeño:
Prepararse: mucho cuidado con confiarse y no tener completamente claros los puntos a tratar en la reunión o adelantarse a las respuestas que obtendrá.
Soltar un monólogo: hablar sin escuchar, es sin lugar a dudas la mejor manera de molestar a un evaluado.
Juzgar a la persona: si no está de acuerdo con sus comportamientos busque la forma de decirlo apropiadamente.
Contar cosas de su vida privada: no es el momento de hablar de su propia relación con la organización, jefaturas o compañeros de trabajo.
Dejarse llevar por sentimientos: base su discurso en hechos. Anímate a prender más de este tema y a tener esta conversaciones mostrando tu profesionalismo.
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