La carrera funcionaria en Chile se rige por un sistema de méritos. Los funcionarios son evaluados en base a desempeño y habilidades.
La carrera funcionaria en Chile es un tema de gran importancia, porque se trata de un sistema de empleo que abarca a una gran cantidad de personas. En este artículo se describirá qué es la carrera funcionaria, cómo funciona y cuáles son sus características principales.
Se trata de un sistema de empleo público que está regulado por la Ley N°18.834, que establece normas sobre el estatuto administrativo de los funcionarios públicos. Esta ley establece sus derechos y deberes y regula su carrera, desde su ingreso hasta su retiro.
La carrera funcionaria en Chile se divide en dos grandes grupos: los funcionarios de planta y los a contrata. Los primeros son aquellos que tienen una relación laboral permanente con el Estado y acceso a una serie de beneficios y garantías laborales, como la estabilidad laboral, la protección contra el despido arbitrario, el derecho a vacaciones, y la seguridad social, entre otros.
El segundo grupo, es decir, los funcionarios a contrata, son aquellos que tienen una relación laboral temporal con el Estado y que, por lo tanto, no tienen acceso a las mismas garantías y beneficios laborales que los funcionarios de planta. Son empleados por un período determinado y pueden ser renovados o terminados al final de dicho período.
Carrera Funcionaria y sistema de méritos
La carrera funcionaria en Chile se rige por un sistema de méritos. Los funcionarios son evaluados constantemente en base a su desempeño y habilidades. Esto permite que lo puedan ascender dentro de la carrera y acceder a cargos de mayor responsabilidad y remuneración.
Además, la carrera funcionaria en Chile está regulada por un sistema de concursos públicos, lo que significa que para ingresar se requiere que los postulantes pasen por un proceso de selección que evalúa sus habilidades y conocimientos. Esto asegura que quienes ingresan tengan la capacidad y los conocimientos necesarios para desempeñar sus funciones de manera eficiente.
Cargos de confianza en la administración pública
Pero también existe una calidad de cargos públicos denominados de confianza en la administración pública chilena. Son aquellos que requieren una especial relación de confianza entre la autoridad política y el funcionario que los desempeña. Estos cargos no están sujetos a las normas generales de la carrera funcionaria. Por lo tanto, su designación y término no se rigen por los mismos procedimientos.
La figura de los cargos de confianza se encuentra regulada por la Ley N° 19.882, que establece el Estatuto Administrativo para funcionarios de la Administración del Estado. Esta ley establece que los cargos de confianza son aquellos que requieren de la confianza especial del superior jerárquico. Por lo tanto, no están sujetos a las normas generales de la carrera funcionaria.
Los cargos de confianza pueden ser designados por un período determinado o indefinido y su término no está sujeto a las mismas normas que rigen la terminación de los funcionarios de carrera. Por lo tanto, su cese puede producirse por decisión del superior jerárquico, por mutuo acuerdo o por renuncia voluntaria del funcionario.
Entre los cargos de confianza más comunes se encuentran los jefes de gabinete, asesores, secretarios, directores de comunicaciones, entre otros. El jefe de servicio o la autoridad política correspondiente designa estos cargos. Su desempeño está sujeto a la confianza y a las instrucciones de dicha autoridad.
Es importante destacar que, si bien los cargos de confianza no están sujetos a las normas generales de la carrera funcionaria, sí están sujetos a las normas de probidad y transparencia. Estas rigen para toda la administración pública. Por lo tanto, los funcionarios que desempeñan estos cargos deben actuar con ética y transparencia en el ejercicio de sus funciones.
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