Los protocolos claros y la comunicación activa son clave para prevenir el acoso laboral en el sector público y privado.
En el año 2023 hubo un alza del 41,2% en las denuncias por acoso laboral en el servicio público. Esto respecto del año 2022. Así lo dio a conocer un diario de circulación nacional el 2 de enero de 2025. El vespertino ocupó datos existentes y proporcionados por el Servicio de Registro Civil, vía ley de transparencia
La entidad con más denuncias fue el Ministerio de Salud (138), aumentando los casos en 32,6% del 2022 al 2023. Esta cartera, según datos de la Dirección de Presupuestos, es una de las reparticiones que cuenta con la mayor dotación efectiva a nivel nacional con, al menos, 190.000 mil funcionarios y funcionarias.
En segundo lugar, está el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos con 19 denuncias, lo que representa un aumento de 90% respecto del año 2022. En tercer lugar, está el Ministerio de Agricultura con 10 casos y, en el cuarto, el Ministerio de Desarrollo Social y familia con 9 casos.
Lo interesante es que en el año 2023 aún no entraba en vigor la Ley Karin N° 21.643, que comenzó su implementación en agosto del 2024. Por lo tanto, lo relevante será conocer las cifras de las denuncias del segundo semestre del año pasado, para comparar con la modernización de esta Ley.
Acoso laboral y Ley Karin en los sectores público y privado
Recordemos que La Ley Karin establece procedimientos claros para la presentación y resolución de denuncias:
- a) Sector Privado: el plazo para cerrar una investigación es de 30 días. Este período permite a las empresas tiempo suficiente para realizar investigaciones exhaustivas y tomar las medidas correctivas necesarias.
- b) Sector Público: las investigaciones deben concluir en un plazo máximo de 5 días, con posibilidad de extensión a 20 días hábiles en casos complejos. Los plazos buscan asegurar una respuesta rápida a situaciones de acoso y violencia, y minimizar el impacto en las víctimas.
Por consiguiente, el acoso laboral, el acoso sexual, el maltrato y la violencia en el ámbito del trabajo requiere de acciones preventivas que permitan sensibilizar y educar para que comportamientos de este tipo no sean normalizados. Y, entre mejores acciones protocolizadas existan, mayores niveles de confianza tendrán los empleados para denunciar.
Protocolos y comunicación efectiva
En tiempos de incertidumbre, es importante que las autoridades, jefaturas y funcionarios/as públicos, aumenten el flujo de comunicación con sus equipos y los mantengan actualizados sobre el estado de los protocolos y no solo por medios escritos, sino también con acciones proactivas.
La confianza baja puede afectar rápidamente la calidad del trabajo de un equipo. Por lo tanto, los y las líderes de equipos deben generar climas organizacionales para la toma de decisiones basados en la confianza. Para generar así el aumento del compromiso de los empleados. Cuando los empleados se sienten confiados y empoderados es más probable que tomen un rol proactivo y contribuyan al desarrollo de la organización y se minimicen los riesgos de corrupción. La toma de decisiones basada en la confianza también puede conducir a mejores resultados para la entrega de servicios a la ciudadanía con ética y valor de lo público.
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