En un contexto social marcado por transformaciones culturales, debates sobre derechos e identidades, y una creciente demanda por espacios más inclusivos, Teleduc UC ofrece el curso “Perspectiva de género y diversidad: claves para comprender y actuar”. La propuesta busca entregar conceptos fundamentales y herramientas prácticas para reconocer desigualdades, promover relaciones más conscientes y contribuir a entornos más justos.
Christian Andrews Ávalos, jefe del programa, destaca que la perspectiva de género está presente en la vida cotidiana y que “el género no es algo fijo ni natural, es una construcción social que aprendemos desde pequeños y que influye en cómo nos comportamos, qué se espera de nosotros y qué oportunidades se nos habilitan o se nos restringen”. Añade que es clave considerar la interseccionalidad, ya que “el género nunca actúa solo: siempre se cruza con la clase social, el origen étnico, la edad o la orientación sexual. Comprender todo esto no solo permite identificar desigualdades que a veces normalizamos, sino también relacionarnos con otros desde un lugar más empático y consciente”.
Formación basada en evidencia para comprender un mundo que está cambiando
Según el académico, el curso es especialmente pertinente en el momento actual porque “vivimos en una sociedad en constante transformación, donde temas como identidad, diversidad y derechos están muy presentes en el debate público”. Frente a la desinformación o discursos polarizados, explica que esta formación “permite entender estos cambios desde la evidencia y no desde el miedo”.
El programa aborda desafíos urgentes, como la violencia de género, la exclusión de personas LGBTIQ+, las brechas laborales y la necesidad de políticas realmente inclusivas hacia personas con discapacidad o neurodivergencias. “El curso entrega herramientas para moverse con mayor claridad y responsabilidad en un mundo que está cambiando”, afirma el docente.
Una mirada amplia e interseccional
El curso trabaja la perspectiva de género desde un modo que integra diversas identidades y experiencias. “Hablar de género no es hablar solo de mujeres y hombres”, explica Christian Andrews, quien destaca que se incorporan también las vivencias de personas trans, no binarias y de género diverso, así como las distintas orientaciones sexuales, razas, etnias y clases.
A través de casos reales y reflexiones situadas, el programa muestra cómo factores como clase, etnia, edad o migración influyen en las desigualdades. “No existe una única experiencia de ‘ser mujer’ o ‘ser hombre’, y las desigualdades se viven de formas distintas según la posición social”, precisa el jefe del programa.
El curso trata de llevar estas ideas a la práctica mediante casos reales, reflexiones situadas y análisis que muestran cómo estas dimensiones se combinan en la vida cotidiana y en las instituciones.
Clarificando conceptos y desarmando prejuicios
El académico identifica ideas equivocadas comunes en torno al género, como la creencia de que es un atributo natural o que la perspectiva de género “divide”. También es frecuente confundir identidad de género con orientación sexual. Frente a esto, el curso invita a cuestionar y reflexionar. “Más que entregar respuestas cerradas, busca abrir preguntas e incomodar un poco para mirar críticamente nuestras propias ideas y prácticas”, comenta el docente.
Aplicación en organizaciones y entornos de trabajo
Para personas que se desempeñan en organizaciones, empresas o instituciones, la formación ofrece herramientas prácticas y aplicables. “Permite diseñar políticas y proyectos que se ajusten mejor a la realidad de las personas, mejora el clima laboral y reduce situaciones de discriminación o violencia que muchas veces están naturalizadas”, señala Christian Andrews.
Además, su incorporación contribuye a la gestión de riesgos legales y al alineamiento con estándares de derechos humanos. “Integrar esta mirada no es solo una obligación ética, sino una oportunidad para mejorar la calidad del trabajo y la legitimidad de la organización”, sostiene el académico.
Un llamado a seguir aprendiendo
Para quienes aún sienten resistencia a estos temas, Christian Andrews ofrece una invitación abierta al mencionar que “el hablar de género implica revisar creencias que hemos aprendido desde siempre y puede ser incómodo, pero también es una oportunidad para comprender mejor el mundo y relacionarnos de manera más justa. La perspectiva de género no busca imponer nada, sino ofrecer herramientas para mirar críticamente prácticas que pueden estar generando exclusiones sin que nos demos cuenta”.
El académico menciona que incorporar esta perspectiva en la formación continua permite generar cambios concretos y “equipos más reflexivos, instituciones más coherentes con los derechos humanos y entornos laborales más seguros y respetuosos”.
Si estás interesado en profundizar más sobre esta materia, te invitamos a conocer el curso online que tiene Teleduc UC para ti sobre “Perspectiva de género y diversidad: claves para comprender y actuar” ingresando acá.
