Una maratón y las inversiones comparten una clave: avanzar con disciplina, foco y constancia, sabiendo que cada paso acerca a la meta.
Este 2025 tuve la oportunidad de vivir un sueño personal, corrí los 42,2 kilómetros de la Maratón de Santiago en un tiempo que me dejó conforme con mis aspiraciones. Entre todos los pensamientos que se vienen a la mente al completar una tarea que requiere bastante preparación, pensé que es muy similar a una inversión de largo plazo.
Así, esto nos deja importantes lecciones de educación financiera que podemos extrapolar a nuestro día a día. En primer lugar, llegar a la meta no es automático, sino que requiere constancia y disciplina. Salvo en casos extraordinarios, una buena rentabilidad en las inversiones son la consecuencia de los pequeños esfuerzos y el estudio más que de un talento o sencillamente suerte, a pesar de que a veces se vean más simples de lo que son.
Hay acciones como elaborar un presupuesto mensual, identificar los principales ingresos y gastos y esforzarse por cumplirlos, que realmente valen la pena en el largo plazo. Si bien no es igual en todos los casos, pero la existencia de muchos gastos “hormiga” o gastos “fantasma” nos hacen entender que el estrés financiero es consecuencia del desorden más que de la falta de ingresos.
A su vez, distinguir entre un crédito “barato” o uno “caro” puede ser determinante al momento de obtener el menor costo de financiamiento posible.
Maratón de inversiones
Por otro lado, el camino puede tener tropiezos y lesiones, pero una pausa no significa el final. No hay que asustarse si pasamos por días o rachas negativas, en los que simplemente se quiere sacar todo el dinero, o bien, abandonar el propósito que nos mueve. En situaciones así, la evidencia nos muestra que los mercados revierten y los
niveles alcanzados son incluso superiores a lo que estaba previo a la caída.
Si damos un ejemplo reciente, el índice accionario estadounidense S&P 500 –uno de los más conocidos del mundo– exhibió una caída de más de 12% una vez que el Presidente Trump anunció las tarifas del “Día de la Liberación”, en las que incremento los aranceles a todo el mundo.
Sin embargo, con el pasar de los días llegaron buenas noticas y desde allí el índice se ha recuperado cerca de 20% y su retorno es 6% superior que antes del anuncio.
En tercer lugar, cada persona tiene su propia meta, es importante aprender a conocerte. Un corredor que parte con 10 kilómetros es igual de meritorio que alguien que supera la máxima categoría, todo depende del punto de partida. Al igual que una maratón, también ocurre en las inversiones. Pequeños montos y ganancias son solo el primer paso de un largo camino.
Bajas barreras para invertir
En mi experiencia como inversor es común pensar que si tengo poco dinero o ahorro no tengo espacio para invertir. Eso es un tremendo error. Hoy más que nunca existen innumerables aplicaciones, herramientas e información al alcance de las personas. Sin duda, las barreras para invertir hoy son las más bajas de la historia.
Finalmente, no pierdas de vista el objetivo, cada paso que das, la meta está más cerca. Toda inversión tiene un horizonte de tiempo y una determinada tolerancia al riesgo, lo que conforman el perfil del inversionista. En este camino, si bien se pueden experimentar fluctuaciones, quedan los aprendizajes y una rentabilidad que nos encamina hacia el punto que nos habíamos fijado.
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