Los objetivos y los plazos van a determinar si lo mejor para una persona es ahorrar o invertir. Se trata de términos bastante parecidos.
Ciertamente, una de las decisiones más importantes de nuestra vida se da en el momento en que debemos escoger qué hacer con nuestro dinero. Especialmente cuando, luego de pagar nuestros compromisos, quedamos con algo de dinero extra.
En base a eso, surge la interrogante sobre qué hacer con ello.
Un primer elemento para tener en consideración es orientarlo a objetivos, es decir, no debe ser “lo que sobre” sino estar enfocado a alguna meta que tengamos como objetivo de corto, mediano o largo plazo.
Diferencias entre ahorrar e invertir
Lo segundo, es diferenciar sobre el ahorro o inversión. Muchas veces ambos conceptos se toman como si se tratara de una misma acción.
Por un lado, el ahorro posee inherentemente un objetivo de corto plazo y tiene como objetivo la protección. En cambio, la inversión tiene por objetivo rentabilizar lo más posible tu dinero en un horizonte de tiempo dado por tu objetivo.
Desde allí que la inversión no tenga un objetivo propiamente tal, sino que depende de lo que quieres hacer. Si es que tu objetivo es mejorar algo tus ahorros para las vacaciones, definitivamente tendrá una orientación de corto plazo y bajo riesgo.
Buena rentabilidad
Sin embargo, si la orientación es mejorar tus pensiones o comprar una propiedad en varios años más, posiblemente ese mayor horizonte de tiempo sea compatible con un mayor riesgo. Con esto se incrementarán las chances de obtener una buena rentabilidad, como reza la máxima de las finanzas.
En conclusión, ahorrar e invertir no son lo mismo, pero son parecidos. Sus diferencias están en el objetivo que poseen, pudiendo coincidir si es que el horizonte es de corto plazo, pero en la mayoría de los casos optando por caminos e instrumentos diferentes.
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